MESA PARA LA FUNDICIÓN DE LÁMINAS DE ESTAÑO-PLOMO


De todas las etapas de la construcción de un órgano, la elaboración de tubos de metal (labiales y de lengüeta) es quizás la que más misterio y dificultades encierra para los constructores aficionados. Esto se debe en gran parte a que para la elaboración de las láminas de estaño y plomo utilizadas para su fabricación se requiere de un equipo y una técnica especiales que ya han sido descritos en numerosos tratados sobre la construcción de órganos. Este equipo consta básicamente de:

- una “mesa” muy robusta y perfectamente plana sobre la cual se funde la lámina;
- una “caja” sin fondo que se desliza sobre la “mesa” y dentro de la cual se vierte la mezcla de metal fundido;
- una “bandeja” que recoge el excedente del metal.

Además de esto hay que contar con un equipamiento adicional que consta de un crisol donde se funde el metal, un cucharón para mover la mezcla de metal fundido, una rastra para remover la escoria, equipo que puede hacerse sin mucha dificultad. También se requiere de una fuente de calor que puede ser la proveniente de un mechero de gas propano y que servirá para derretir el metal. Como equipo de protección corporal necesitaremos guantes y delantal de cuero, mascarilla para vapores químicos, careta y ropa gruesa. En el presente artículo solo me ocuparé de la “mesa”, la “caja” y la “bandeja”.

Tradicionalmente la “mesa” sobre la cual se funden las láminas de estaño y plomo se construye de madera sólida y con una estructura muy robusta y de diseño muy particular aunque, en algunos casos, se fabrica con planchas de granito perfectamente rectificadas y de una sola pieza. Tienen una longitud de 5 a 6 metros aproximadamente, suficiente para la elaboración de láminas de metal para tubos de 16 pies (para los tubos de 32 pies se sueldan varias láminas entre sí). Para el constructor aficionado no es necesaria la elaboración de tubos mayores de 4 pies, por lo tanto, la mesa no deberá exceder de 60 - 62 pulgadas.

El equipo para la fundición de láminas de estaño y plomo que aquí les muestro lo diseñe y construí utilizando un enfoque muy distinto al tradicional. Está enteramente construido con MDF de ¾” de espesor, no utilicé cola ni pegamentos, únicamente tornillos, y es enteramente desmontable para el reciclado del material cuando esta ya no se utilice. Está compuesto por dos soportes, una mesa plana, un marco flotante, una bandeja para el metal excedente, una caja para el metal fundido y un tope o freno para esta. Además se requiere papel grueso o papel de aluminio y tela de algodón o lino.

  Soportes                                              Mesa de fundición

  Marco flotante                                      Bandeja para metal excedente

  Caja para el metal fundido                   Tope o freno para la caja

  Papel grueso o papel de aluminio        Tela de algodón o lino


La construcción:

Como mencioné anteriormente la mesa y demás accesorios están construidos enteramente con MDF de ¾”. Las uniones se hicieron a tope, sin ensambles, y están fijadas entre sí únicamente con tornillos. Hay que tener el cuidado y la precaución de usar tornillos de diámetro reducido y de abrir un agujero piloto para la cabeza y el cuerpo de cada uno de ellos pues, de lo contrario, corremos el riesgo de agrietar el material. Los tornillos para tabla-yeso funcionan muy bien.


Soportes:

Los soportes están formados por cuatro piezas de ¼” x 5 ¼” x 28” y dos piezas de ¾” x 15 ½” x 27 ¼” dispuestas así:





Mesa de fundición:

La mesa de fundición está construida a la manera de una caja de torsión. La forman 11 piezas transversales de ¾” x 4 ¼” x 15”. Perpendicularmente a estas piezas se fijan otras dos longitudinales de ¾” x 5” x 60” y sobre estas otras dos de las mismas dimensiones. A esta estructura se agrega la primera capa de la cubierta compuesta por una pieza de ¾” x 15” x 60” y sobre esta, atornillada desde abajo, la ultima capa de la cubierta de ¾” x 18” x 60”.

  11 piezas transversales                        2 largueros

  2 largueros más                                   Primera cubierta

  Segunda cubierta







Marco flotante:

El marco flotante es una estructura independiente que tiene la función de tensar la tela con que se forra la mesa de fundición. Tiene libre movilidad en el sentido vertical y está compuesto por 2 piezas de ¾” x 4 7/8” x 6 ½” que le dan rigidez al marco. Estas se fijan a 4 de 7 piezas de ¾” x 3” x 16 ½”. De estas 5 tienen 2 perforaciones cada una para recibir 10 pernos de 3/8” x 4”. En la cara superior se ensanchan dichos agujeros lo suficiente para recibir las tuercas para cada perno. Perpendicular a estas piezas se fijan dos largueros de ¾” x 3 x 60”.

  2 piezas                                                7 piezas

  2 largueros                                          10 pernos






Bandeja para el metal excedente:

La bandeja es una caja de sección trapezoidal (puede ser rectangular) cuyo frente tiene una inclinación de 60º. Tiene la función de recibir el excedente del metal fundido alojado en la caja cuando esta termina su recorrido sobre la mesa. A los costados tiene unas salientes mediante las cuales se sostiene a la mesa de fundición.








Caja para el metal fundido:

Es una caja sin fondo con una compuerta ajustable dentro de la cual se vierte el metal fundido que, al deslizarse sobre la mesa, deja sobre esta una lámina de espesor uniforme. Está formada por una pieza de ¾” x 5 ½” x 16 5/8” que sirve como compuerta. El borde inferior tiene un corte a 30°, puede moverse hacia arriba o hacia abajo y su movimiento se gradúa mediante tornillos.


Las paredes de la caja tienen doble espesor. La primera capa está formada por dos piezas de 3/4” x 6” x 6”, una de 3/4” x 6” x 16 5/8” y la compuerta movible.


La segunda capa la forman dos piezas de 3/4” x 6” x 16 5/8” y dos de 3/4” x 6” x 20”. Estas últimas tienen dos cortes a 45° tal y como se muestra arriba.


Sobre este conjunto se coloca una pieza de 3/4” x 1 1/2” x 18 1/8” con dos perforaciones por donde pasan los pernos que regulan la altura de la compuerta. A los costados se agregan otras dos piezas de 3/4” x 4” x 20” que permiten que la caja se deslice sobre la mesa sin salirse de su recorrido.


Finalmente agregamos dos “bolillos” de madera sólida de 3/4” de diámetro x 16 5/8” de longitud, uno en la parte anterior y el otro en la posterior, que servirán como sujetadores.






Detalle de la ubicación de los tornillos que gradúan el movimiento de la compuerta y que la fijan en su lugar.



El ensamblaje:

Una vez tengamos armados los soportes, la mesa de fundición, el marco flotante, la bandeja para el metal excedente y la caja para el metal fundido procederemos a ensamblar todo el conjunto. Primero fijaremos los dos soportes a la mesa de fundición:

Luego colocaremos en su sitio, por debajo de la mesa, el marco flotante y lo fijaremos temporalmente:

Colocamos la tela de algodón o lino sobre la mesa y la fijamos con tachuelas o grapas al marco flotante tensándola los más que sea posible sin rasgarla. La tensión final de la tela la lograremos separando el marco flotante de la mesa de fundición mediante los pernos destinados a este propósito:










A continuación fijamos los soportes que sostendrán en su lugar a la bandeja para el metal excedente:




Después colocamos el “tope” o “freno” de la caja para el metal fundido y sobre este un pedazo de papel grueso o de aluminio para impedir que el metal queme la tela. Este “tope” o “freno” impide que el metal derretido se escurra por debajo de la compuerta mientras la caja está en posición de reposo.


Lo último que nos queda por hacer es colocar la caja para el metal fundido sobre la mesa, en el extremo opuesto a la bandeja para el metal excedente, sobre el papel y contra la pieza que le sirve como “tope”.



La siguiente es una sección que ayuda a comprender mejor la estructura de la mesa:


La fundición:

Antes de proceder a fundir la lámina de estaño-plomo comprobamos que la mesa se encuentre perfectamente nivelada. Posteriormente esparcimos talco mineral sobre la superficie de la mesa y lo distribuimos lo más uniformemente posible con la ayuda de una escobilla. Untamos el interior de la caja para el metal fundido con sebo animal, la colocamos en su respectivo lugar, sobre el papel grueso y contra el tope, y graduamos la abertura de la compuerta de acuerdo al espesor de la lámina que requerimos. También untamos con sebo animal la bandeja para el metal excedente.


La aleación de plomo y estaño se funde muy lentamente agregando un poco de sebo animal para evitar la formación excesiva de escoria. Lo ideal es tener un termómetro para medir la temperatura del metal fundido. Como no tengo uno introduje tiras de papel dentro del metal fundido: si el papel no se quema y solo se pone de color café la temperatura es la adecuada. Se vierte el metal dentro del depósito de la caja e inmediatamente la movemos a través de la mesa con un movimiento uniforme. El exceso de metal fundido queda depositado en la bandeja situada al final de la mesa.





Al enfriarse la lámina de metal comienzan a aparecer unas “manchas” que son características de las aleaciones que contienen estaño. Mientras más estaño contenga la mezcla más diferenciadas serán las “manchas” que aparezcan sobre el metal. Luego de que la lámina ha enfriado lo suficiente se levanta por uno de los extremos y se enrolla. Es bueno dejarla “reposar” unas semanas antes de cortarla y trabajarla pues mejora su calidad.